Sergio Tormen – 50 años [Cicletada Patrimonial y Acto de memoria]

A 50 años del secuestro y desaparición de Sergio Tormen Méndez y Luis Guajardo Zamorano el 20 de julio de 1974 a manos de agentes del Estado chileno, durante la dictadura cívico militar, realizamos una actividad conmemorativa el domingo 21 de julio de 2024.

Quisimos realizar una actividad para reivindicar la memoria de ambos ciclistas, además de visibilizar uno de los hitos de la ignominia y crimen de la historia de este país.

El recorrido patrimonial tuvo un eje temático, comenzando en Londres 38 (Stgo Centro), donde se ubicaba el centro de tortura y exterminio al que fueron llevados Sergio y Luis.
Luego, nos trasladamos a la calle San Dionisio (Santiago Centro), donde tenía el taller de bicicleta la familia Tormen. Fue en este lugar donde fueron secuestrados siendo trasladados a Londres 38, desde donde se desconoce su paradero hasta el día de hoy.
Finalizamos el recorrido en el monolito de avenida Marathon con Los Alerces (Ñuñoa), homenaje construido por las vecinas y vecinos del sector frente a la antigua escuela de Sergio. En este lugar se realizó un sentido homenaje a estos dos grandes ciclistas, contando con la participación de la Familia Tormen, de la Familia Guajardo y de Ítalo Hernández, autor del libro “mi hermano Sergio”.
Aprovechamos la ocasión para re-instalar una placa sobre el monolito, para reemplazar aquella que había sido robada años atrás.
Más tarde nos sumamos al homenaje que se realizó en el Memorial del Estadio Nacional.

-> Revisa todas las fotos en nuestra galería en Facebook /ciclolumpen


Elegía a un Ciclista
A Sergio Tormen

Viéronle correr por estas calles,
escapado, en punta.
La neblina cubría los cerros,
la vida, su mirada
y en su mirada la ciudad quedaba atrás,
tal vez hasta Dios quedaba atrás.

Las nubes, los árboles fijos al espacio
- al subir esa montaña que es la idea -
lo ven pasar en embalaje,
lo ven doblar, perderse,
la recta lo devuelve hasta la hoja
en que yo escribo.

Viéronle correr a la distancia,
a la distancia el pelotón y la rodada.
Al entrar al cementerio
el escapado pedalea más aprisa.
Las tumbas y los nichos se abren todos
y los muertos ven pasar esta carrera;
por los lados se abren fosas y más fosas,
- nadie entiende -
cientos, miles de ojos ya al vacío
van a tierra...

...la quietud se logra al avanzar
todos los trechos,
si el hombre es el momento
la libertad se justifica.

Ya no logra detenerse. Sigue y sigue,
los pedales van al rojo.
Se alzan cruces por doquier
aunque van a campo abierto,
eso indica que la muerte se propaga
emparejada a este poema,
al cual -ya amenazado, casi censurándose-
no le queda sino huir
a un lenguaje más confuso.

Se avista la llegada. Se oyen vivas
y banderas que se alzan.
Apresúranse los rezagados,
los que siempre creyeron
- incluso en los momentos de más sangre -
que el camino es táctica y amor.
Las llantas van humeando
pero la fricción no puede ya dañar
estas palabras.

Ya no existe el escapado,
todos van allá en la punta,
el lenguaje es el recurso con que corro
en esta vía;
la meta es inminente,
la victoria será nuestra.

José María Memet - Marzo 2023

Extracto de “Mi hermano Sergio [2]”

Sergio desde muy pequeño sintió curiosidad por los fierros y el taller en general, después de clases pasabas tardes enteras en el local de nuestro padre. A él le encantaba ver y ayudar a nuestro progenitor con sus quehaceres mecánicos. Se abstraía contemplando como nuestro padre aplicaba sus conocimientos de armado y arreglos de bicicletas.

Extracto de “Unas botas para su hermana: en memoria de Luis Guajardo Zamorano [3]”

El ciclista se complicaba si había que reunirse algún sábado o domingo. «Corro temprano los fines de semana, comprendan: mi vida no se concibe si no es pedaleando». Así decía y dicho por él no sonaba cursi, pero por desgracia para él, ésos eran los días en que todos teníamos más tiempo y mejores posibilidades para trabajar. Teníamos mucho trabajo.
Pero el ciclista «que no», y nosotros «que sí». La mayoría de las veces terminaba convenciéndonos, pero cuando le doblábamos la mano llegaba tarde. No eran grandes atrasos pero, mala cosa: un jefe de unidad no puede llegar tarde. Sin embargo él, que lo era, se atrasaba y a nosotros, cuando por fin aparecía, teníamos que amonestarlo. El se disculpaba diciendo que nos había advertido lo de los sábados y domingos, nosotros replicábamos con tiras y aflojas. La pelotera terminaba siempre fugaz como había empezado para dedicarnos entonces a las tareas que sí eran productivas: la lucha iba a darse entre Davides que enfrentarían a Goliates, y para hacerlo necesitaríamos mucho más que boleadoras: el pueblo en armas contra las fuerzas reaccionarias que darían un golpe en un año o en dos: tarea de Davides, tarea de Titanes.

Extracto de “Los Juegos que soñaba Sergio Tormen [4]

En el número 95 de la revista Ramona, el 21 de agosto de 1973 [5], los hermanos Sergio y Richard Tormen, de 24 y 21 años respectivamente, comentaron sus sueños y del futuro.
De sus sueños porque aspiran a un futuro mejor, más justo y feliz para todo un país. Del futuro también porque sueñan con representar a su país en los próximos Juegos Panamericanos de 1975, a realizarse precisamente en Santiago de Chile. “Entre el pedal y la revolución”, es el título de su entrevista a dos voces. Se entrenan ochenta kilómetros diarios. Uno trabaja en el taller de su padre, el otro estudia en la Universidad de Chile para ser profesor de educación física y convertirse en entrenador de nuevas generaciones de ciclistas.
Los Juegos, sin embargo, son su meta más cercana.
Dramáticamente, ese país de las ilusiones juveniles de los hermanos Tormen cambia de golpe tres semanas más tarde. La revista con la que se confesaron, de hecho, sólo ve la luz en un par de números más. La muerte, en Chile, viene acechando. El 11 de septiembre hay llamas en La Moneda y muere el presidente. El 24 de septiembre se suspenden los Juegos de Santiago 1975 y un mes después estos le son entregados a Sao Paulo, aunque se realizarán definitivamente en Ciudad de México. Pero 1975 todavía es un año lejano para muchos chilenos tras los primeros días del Golpe.
Algunos, demasiados… no van a llegar.



Referencias

  1. Miguel Rifo y Manuel Soto (2024) Pedales perdidos: La ruta infinita de Sergio Tormen. Vergara240, Historias (24 de Abril de 2024). Disponible en linea: https://vergara240.udp.cl/peter-tormen/ . Consultado el 10/07/2024.
  2. Ítalo Hernández (2022). Mi hermano Sergio. Ediciones on demand. Primera edición julio 2022.
  3. Martín Faunes Amigo (s/f). Un par de botas para su hermana: en memoria de Luis Guajardo Zamorano. Disponible en linea: https://lashistoriasquepodemoscontar.cl/cicleto.htm. Consultado 10/07/2024.
  4. E. Abarzua (2023) Los juegos que soñaba Sergio Tormen. DeadBall. Disponible en linea: https://deadball.cl/2023/10/20/los-juegos-que-sonaba-sergio-tormen/. Consultado 10/07/2024.
  5. Ramona (1974). Entre pedal y la revolución. Ramona (95). Disponible en linea: http://archivodigital.londres38.cl/99563. Consultado el 10/07/2024.

Así fue la convocatoria:

Club Social, Cultural y Deportivo Ciclolumpen
Con memoria, Conmemoramos.

A 50 años de la desaparición de Sergio Tormen Méndez y Luis Guajardo Zamorano a manos de agentes del Estado de la dictadura cívico militar, este domingo 21 de julio (2024) conmemoramos esa fecha como uno de los hitos de la ignominia y crimen con que cuenta la historia de este país.

Sergio y Luis fueron detenidos el día 20 de julio de 1974.

Durante la mañana del sábado, los hermanos Sergio y Peter Tormen acudieron al taller de su padre ubicado en calle San Dionisio 2554, para preparar la bicicleta con la cual Sergio entrenaría el domingo. Alrededor de las 11 de la mañana, llega al taller Luis Guajardo y luego de una breve y nerviosa conversación abandona el taller. A la salida es interceptado por tres agentes de la DINA, uno de ellos el despreciable Osvaldo Romo. Horas más tarde, los agentes vuelven al taller buscando las pertenencias de Luis, al negar la existencia, toman detenidos a los hermanos Tormen y posteriormente ese día, al entrenador de Sergio, Andrés Moraga.

Luego de tres días con los ojos vendados Peter y Andrés, fueron liberados en Avenida Matta con San Diego [1]. Desde esa fatídica fecha no existe información oficial de los paraderos de Luis y Sergio, sus nombres están inscritos en el listado de detenidos desaparecidos con que cuenta Chile. Esto sucedía en aquel oscuro periodo de la dictadura cívico militar encabezada por Augusto Pinochet, sus cómplices de uniforme y los otros de cuello y corbata.

Como organización, hacemos énfasis en no invisibilizar esta atrocidad en contra del Campeón Nacional de Ciclismo Sergio Tormen y su compañero Luis Guajardo miembro del Club “Centenario” de ciclismo.

Relevamos los éxitos deportivos de ambos y así también señalamos el martirio de ellos como jóvenes en ese periodo post golpe militar, en que el odio contumaz de los golpistas derramó la sangre de miles de chilenas y chilenos.

Te invitamos a participar de la ruta y al acto de memoria y conmemoración:

Domingo 21 de julio de 2024

Datos:

  • Para participar de las actividades no es requerida una inscripción previa.
  • Solo necesitas llegar con tu bicicleta en buen estado al punto de inicio.
  • Recuerda que los domingos se puede subir la bici al Metro.
  • Si no te puedes sumar a la cicletada patrimonial, llega directo al acto conmemorativo en el monolito ubicado en Maratón con Los Alerces, Ñuñoa, a eso de las 12:15hrs.
  • Esta actividad es una intervención íntegramente ciudadana y se realizará en el espacio público.